En la Primera Sesión Ordinaria del segundo año de esta legislatura, la diputada María Elena Córdova Molina presentó un Anteproyecto de Punto de Acuerdo por el que se exhorta a la Secretaría de Salud del estado (SS) a realizar, en coordinación con otras instancias federales, estatales y municipales, acciones de prevención y control del dengue en la presente temporada de lluvias.
Desde la Tribuna del Recinto Oficial de Sesiones, dio a conocer que, de acuerdo con el informe epidemiológico de la Secretaría de Salud del Gobierno de México, correspondiente a la semana 21, con corte al 26 de mayo pasado, con 602, Veracruz ocupa el segundo lugar con más casos de dengue, solamente detrás de Jalisco que registró 709.
La legisladora detalló que, a inicios de julio, estaban confirmados 731 casos, de los cuales, 25 eran de dengue grave, 369 no grave y los restantes pertenecían a dengue con signos de alarma. Además, dijo que se llegó a detectar severo peligro de contagio en municipios como Alto Lucero, Ixhuatlán del Sureste, Pánuco y Veracruz. Esta situación –agregó- se agrava con la temporada de lluvias.
Al respecto, refirió las leyes 588 para la Prevención y Control del Dengue y 113 de Salud, ambas para el estado de Veracruz, y señaló que ambas integran atribuciones y obligaciones para que las autoridades actúen en materia de prevención y control de este mal que, previó, de no atenderse en tiempo y forma, puede ocasionar consecuencias lamentables.
Ante esta situación, la diputada consideró fundamental que las autoridades competentes generen toda clase de estrategias que se traduzcan en medidas, oportunas y eficaces, para salvaguardar la salud de las y los mexicanos.
Elena Córdova afirmó que la SS cuenta con la infraestructura suficiente para llevar a cabo las acciones necesarias mediante las jurisdicciones sanitarias que tiene en el estado. Combatir el dengue conlleva a fomentar una cultura de limpieza; de respeto a la normatividad y, sobre todo, de empatía con la comunidad.
Asimismo, consideró indispensable “la participación ciudadana para mantener limpios espacios abiertos en donde pueda acumularse agua y para aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua, máxime si es para consumo doméstico”, así como la fumigación y aplicación de larvicidas.
En resumen, “prevenir y controlar el dengue es tarea de todas y todos. Es una labor ardua que debe ir de la mano del esfuerzo compartido entre población y gobernantes, lo que implica, por supuesto, la entera disposición de las instituciones competentes y plena observancia a lo que los ordenamientos jurídicos establecen”, concluyó.