Cercanía comunitaria, gestión constante y resultados tangibles colocan a la diputada como una de las figuras mejor evaluadas del Distrito XXII
Zongolica, Ver.— En una región históricamente relegada por la política de escritorio, la diputada local Dulce María Hernández Tepole ha logrado marcar una diferencia clara al construir su labor desde el territorio, con presencia constante en comunidades indígenas y una agenda enfocada en resolver problemas reales, no en alimentar confrontaciones mediáticas.
Mientras otros actores políticos se limitan al discurso o a la crítica sin propuestas, en la Sierra de Zongolica el trabajo de la legisladora se refleja en acciones concretas: gestión de infraestructura, acompañamiento al campo, atención a temas de salud y respaldo directo a familias en situación de vulnerabilidad. Esa forma de hacer política le ha valido reconocimiento social y respaldo ciudadano más allá de cualquier coyuntura electoral.
Uno de los avances más visibles ha sido la atención a la carretera Orizaba–Zongolica, una vía clave para la movilidad, el comercio y el acceso a servicios básicos. Tras años de abandono, hoy gran parte del tramo muestra mejoras sustanciales gracias a gestiones insistentes y sostenidas. Aunque aún queda un segmento por concluir, la diputada ha reiterado que no soltará el tema hasta que la obra quede completamente terminada, entendiendo que una carretera digna es sinónimo de seguridad y desarrollo para la sierra.
El trabajo de Hernández Tepole no inició con el cargo. Productores, jóvenes y autoridades comunitarias reconocen que su cercanía con la región viene de tiempo atrás, lo que explica la confianza que hoy mantiene con la población. Su relación con el campo, la gestión de apoyos y la atención social no responden a una estrategia de imagen, sino a una trayectoria de acompañamiento continuo.
En materia de salud, su gestión logró colocar a Zongolica en el centro de la agenda estatal, propiciando la visita de la gobernadora Rocío Nahle García, un hecho relevante que permitió visibilizar rezagos históricos y abrir rutas de atención institucional para comunidades que durante años permanecieron al margen.
Desde el Congreso del Estado, la diputada ha sabido vincular su perfil profesional como ingeniera con un trabajo legislativo activo, participando en comisiones estratégicas y manteniendo un enfoque social en la asignación de recursos y en la defensa de los intereses de los pueblos originarios del Distrito XXII.
A pesar de los intentos de desgaste impulsados desde espacios mediáticos ligados a viejos liderazgos políticos, la realidad en la sierra es clara: el respaldo de la gente no se construye con notas pagadas, sino con resultados. Caminos transitables, gestiones cumplidas y presencia constante pesan más que cualquier campaña de desinformación.
Con el acompañamiento institucional del Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, y del Gobierno de Veracruz, Dulce María Hernández Tepole continúa consolidándose como una diputada cercana, activa y enfocada en el desarrollo integral de la Sierra de Zongolica, donde el trabajo serio termina imponiéndose sobre la grilla.
