Lo que he enfrentado son decenas de denuncias infundadas, interpuestas por la triste administración de Hipólito Rodríguez a lo largo de su deficiente gestión al frente del gobierno municipal.
Todas estas acusaciones se han ido cayendo al resultar ilegales; y en el caso de que alguna permanezca activa, se están revisando las irregularidades y abusos cometidos durante su trámite.
Actualmente buscan desacreditarme en medio del proceso electoral, al propagar información falsa sobre una inhabilitación que no existe. Es un acto de desesperación ante su inevitable derrota.